Televisión Satelital


La televisión por satélite surge como solución para eliminar los espacios de sombra que provocan los sistemas montañosos y, sobre todo, como extensión del mundo televisivo al posibilitar la cobertura transnacional e intercontinental.
La oferta de canales por este medio es actualmente muy amplia, distinguiéndose entre la privada con canales temáticos y generalitas transmitidos en los modos codificado y abierto y la oferta pública a través de los satélites denominados DBS.
Desde el lado de la recepción, las señales retransmitidas por los satélites son captadas mediante antenas de configuración parabólica o plana y conducidas a desmoduladores para extraer la información audiovisual, la cual se aplica en bandas base o en RF (radiofrecuencia) al receptor de televisión convencional. El demodulador a su vez puede ser un equipo externo al receptor o estar incorporado a éste.
Un condicionante impuesto al nuevo medio para su expansión es que los enlaces sean fijos, lo que se consigue situando los satélites en una orbita circular alrededor de la tierra e impulsándolos con sus motores a una velocidad equivalente, de tal modo que sus posiciones sean invariables, y, con ello, las coordenadas de orientación de las antenas de recepción.
La órbita circular está localizada aproximadamente a 36.000 kilómetros de altitud sobre el Ecuador, y es donde se sitúan los satélites, con una velocidad de 3.07Km/s, lo que les da la citada condición de geoestacionarios.
La posición de cada satélite en la órbita depende fundamentalmente de dos factores. De la zona a la que tiene que dar servicio y de los tiempos en los que se presentan los eclipses solares, los cuales se tienen que hacer coincidir con altas horas de la madrugada en las que el requerimiento del servicio es considerablemente menor.